Paramos con los docentes para defender la educación pública

MOVILIZACION DEL MARTES 24 DE AGOSTO A LA JEFATURA DE GOBIERNO

¿Carlos Memem? Preguntó Mirta …

¡El reconstructor del país! Respondió Mauricio.
¡Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del estado!: mandamiento primero del decálogo menemista. Frases como éstas, develan la naturaleza de década noeliberal, cuando la voracidad fondomonetarista se desplegaba por todo la nación. En estos días asistimos a prácticas de igual naturaleza en la Ciudad de Buenos Aires, donde subejecución presupuestaria mediante, se congelan los salarios, y se prolonga el desfinanciamiento en la educación pública.

Como estudiantes de secundarios y de terciarios de la ciudad de Buenos Aires, nos movilizamos este Martes 24 de Agosto, para defender la educación pública de la Ciudad de Buenos Aires.  Ademas de solidarizarnos con los docentes,  cuyas demandas salariales el macrismo se niega a discutir, nos alerta LA CREACIÓN DE LISTAS NEGRAS DE ESTUDIANTES, SOLICITADA POR EL MINISTRO DE EDUCACIÓN DE LA CABA, quién pretende asustar a aquellos que pacíficamente luchamos por dignas condiciones de cursada.

Mientras el gobierno nacional rumbea por otros pagos: el aumento del presupuesto en educación es una realidad; la salud y la cultura son receptores de recursos antes inimaginados, la asignación universal por hijo le garantiza a los niños derechos que se le fueron negados durante años, el neoliberalismo muestra su verdadera cara en la ciudad de Buenos Aires. El ingeniero que admiró las topadoras de Cacciatore y la “reconstrucción” del Riojano, está implementando en la Ciudad “aquellas políticas de estado destinadas a hacer desaparecer al estado”.

Así, la educación porteña sufre por estos días su mayor paliza: edificios inseguros, recibos de sueldo que no llegan, maestros suplentes que no cobran, transferencias de recursos de lo publico a lo privado, alimentos de menor valor nutreico para los comedores y cooperadoras, son algunos de los efectos de medidas de corte privatizador y discriminador que afectan a los sectores mas vulnerables de la población escolar.

A pesar de la calamitosa situación de la educación publica, el gobierno PRO aumentó en los últimos años los subsidios a los establecimientos privados, eso si, el sur es discriminado hasta en la esfera privada y el subsidio promedio de los distritos más ricos es sensiblemente superior a los de las zonas mas cadenciadas. Asimismo, las denuncias cotidianas dan cuenta del total abandono de la zona sur, donde faltan miles de vacantes y los edificios carecen de servicios básicos como agua, gas o luz “según la suerte”.

Para el gobierno “amarillo”, no todos tenemos los mismos derechos: los pobres, los negros, los cabecitas del sur no accedemos ni a salud ni a educación pública. Del mismo modo los  ¡cartoneros y trapitos deben ser tratados como delincuentes!; la igualdad existe para Macri) solo entre sus pares, aquellos que pueden alquilar un teatro para festejar su cumpleaños; la pizza y el champán de unos pocos a costa del hambre de muchos lanza su más reciente estocada

La maquina opositora en marcha, intenta desgastar al gobierno popular: las corporaciones juntan a sus vasallos en la casa de su jefe máximo y el conservadurismo golpista de la rural los sienta en su mesa. “La Idea”, acelerar la avanzada, negociar la nación, privatizar aquello que no pudieron en los `90. Para estos nostálgicos del menemato “nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del estado”, y cuando eso suceda, los derechos que nos deben dignificar y poner en igualdad de condiciones, serán una ilusión irrealizable para la mayoría de los argentinos.

Mientras el escenario político a nivel nacional y en la ciudad se clarifica y las máscaras se caen, aquellos que defendemos la educación pública, damos la batalla contra el Macrismo, y demandamos al gobierno nacional que profundice las medidas que protegen al campo popular. Nosotros somos conscientes de que la igualdad entre todas y todos se pone en juego en el 2011, entre una derecha neoliberal que conocimos en la segunda década infame, y un frente nacional, popular y latinoamericano, que viene transformando la argentina.